Estructura querida. Por Gonzalo Millán

Estructura Querida

Si se considera a Kandinsky y a Walt Disney como amplios puntos de referencia y relación entre la música y las artes plásticas, el pintor vanguardista ruso representando las artes de elite y el dibujante californiano autor del film de animación Fantasía las artes populares y mediáticas, podríamos afirmar que ni Gonzalo Aguirre ni Ivo Vidal encuentran en estos precedentes citados sus filiaciones. Ninguno de los dos utiliza la representación simbólica de los contenidos de la música y lo traducen a signos icónicos. El desplazamiento que efectúan sus obras tiene que ver más bien con el significante que con el significado de las canciones aludidas. Ambos trabajan con las fundas y estuches de la música envasada antes que con los sonidos de los instrumentos o las melodías de discos y casetes ausentes. Ambos se refieren a índices gráficos, letras, nombres, títulos, partituras de colores sobrepasados por el tiempo. Si existe mímesis en un caso y en el otro una retícula abstracta, estas parodias y garrapateos funcionan como residuos banales de la moda o en el mejor sentido de la palabra, vanidades de la industria musical.

Gonzalo Millán. Mayo 2006.